Ayuda a reducir el efecto invernadero enriqueciendo el aire con oxígeno.

Los techos verdes utilizan las precipitaciones. Estas interactúan con el sustrato para nutrir a las plantas. El sistema de impermeabilización más popular para azoteas verdes utiliza una capa de drenaje y de retención de agua. Esta capa, permite el almacenamiento de agua luego de lluvias.

Los techos verdes funcionan como un aislante térmico, el cual impide que buena parte del calor sea absorbido por los techos de las casas o edificios. Asimismo, el calor en terraza es mucho menor ya que este se disipa con la naturaleza.

Los techos verdes  generan un ecosistema donde las plantas permiten el desarrollo de vida de diversas especies. Por ejemplo, la tecomaria capensis en un techo verde suele atraer picaflores.

Los ruidos del exterior, generados por máquinas o vehículos, son aislados permitiendo reducir hasta 3 dB sonidos estruendos. 

Los techos verdes captan el polvo de la ciudad, mejorando así la calidad del aire en las zonas urbanas.

Los techos verdes son espacios perfectos para compartir con amigos, descansar y tener momentos de confort o generar oportunidades de reunión.